Las maderas macizas son adecuadas para casi todas las estancias de nuestra vivienda, excepto para los baños ya que la humedad y la condensación de agua sería dañina para nuestra madera, pudiendo abombar, dañar e incluso levantar algunas tablas.
Los cuidados que requiere nuestra madera maciza no son muchos. Todas nuestras maderas vienen acabadas de fábrica con un barniz de poliuretano que las hace mucho más resistentes a arañazos y desgastes y pueden pisarse y utilizarse inmediatamente después de su instalación. En su mantenimiento diario debe aspirar el suelo, y muy de vez en cuando limpie el suelo con productos especiales y aconsejados para madera, con una balleta o fregona muy muy bien escurrida para asi poder quitarle el polvo.
La madera otorgará a nuestro hogar una calidez y un nivel superior, un tacto tan agradable que no podrá resistirse a caminar descalzo sobre ella, y más aun si dispone de calefacción radiante, puesto que no tendrá ningún problema en instalar su madera con este tipo de calefacción.